Naty Sánchez Ortega
La idea "mujeres guerreras" no se refiere específicamente a mujeres actuando en ámbitos bélicos pasados o presentes, aunque también hablaremos de ellas en esta sección. En realidad es una forma de aludir a aquellas que han luchado de manera activa por una causa o por su propia dignidad. Para mí, guerrera es aquella que ante una situación de adversidad, ha sido capaz de salir adelante con su voluntad, su inteligencia y su valor, a veces resistiendo, otras actuando, siempre sin rendirse.
Siendo muy jovencita me aprendí de memoria un poema de Amado Nervo que resultó ser un arma de poder cuando me encontré en situaciones extremas. Se titula Fides, y habla de no rendirse, de seguir luchando. Cuando a mi alrededor todo se derrumbaba, cuando enfrentaba las dificultades más inesperadas, estos versos acudían de manera veloz a mi mente, como un canto de esperanza, como una letanía inexorable.
En algunas ocasiones, el hecho de no rendirse consiste en no abandonar el propio proyecto interior, lo que queremos ser como personas y mujeres, y para ello he aprendido que a veces hay que renunciar a proyectos, cosas o personas por las que estabas luchando, cuando descubres que no eran válidos o se habían corrompido. No rendirse, a veces, es abandonarlo todo y volver a empezar. Paradójico, ¿verdad?
A veces la victoria consiste en abandonar algo que no funciona... para no dejar de ser una misma.
Aquí os dejo el poema, deseo de todo corazón que os inspire como me inspiró a mí, y cuando los monstruos a tu alrededor resulten insoportables, recuerda: "¡Cierra los ojos, y arremete!"
Fides, de Amado Nervo
No te resignes antes de perder
definitiva, irrevocablemente
la batalla que libras. Lucha erguido
y sin contar las enemigas huestes.
¡Mientras veas resquicios de esperanza,
no te rindas! La suerte
gusta de acumular los imposibles
para vencerlos en conjunto, siempre,
con el fatal y misterioso golpe
de su maza de Hércules...
¿Sabes tú si el instante
en que, ya fatigado, desespere,
es justo aquel que a la definitiva
realización de tu ideal precede?
Quien alienta una fe tenaz, al hado
más torvo compromete
en su favor. El sino a la fe sólo
es vulnerable y resistir no puede.
La fe otorga el divino privilegio
de la causalidad, a quien la tiene
en grado heroico.
Cuando las tinieblas
y los espectros y los trasgos lleguen
a inspirarte pavor, ¡cierra los ojos,
embraza tu fe toda y arremete!
¡Verás cómo los monstruos más horribles,
al embestirlos tú se desvanecen!
Cuanto se opone a los designios puros
del hombre, es irreal, tan sólo tiene
la imaginaria vida
que le dan nuestro miedo y nuestra fiebre.
Dios quiso en su bondad que los obstáculos
para aguzar las armas nos sirviesen;
quiso que el imposible
estuviera no más para vencerle,
¡como está la barrera en los hipódromos,
a fin de que la salten los corceles!
¡Búrlate, pues, de cuanto en el camino
tu altivo impulso detener pretende!
¡No cedas ni a los hombres ni a los ángeles!
(Con un ángel luchó Jacob, inerme,
por el espacio entero de una noche,
...y el ángel le bendijo, complaciéndose
en la suprema audacia del mancebo,
a quien llamó Israel, porque era fuerte
contra Dios...)
¡Ama mucho, el que ama, embota
hasta los aguijones de la muerte!
Que tu fe trace un círculo de fuego
entre tu alma y los monstruos que la cerquen,
y si es mucho el horror de los fantasmas
que ves, cierra los ojos y arremete!
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Patricia (jueves, 16 febrero 2023 20:55)
Es fácil decirlo. Mi derrota fue absoluta y me sigue acompañando destrozándome la vida. Tengo 48 años.