Los arquetipos han sido estudiados por la psicología reciente como modelos de conducta que se instalan en los lugares más profundos de la mente e inspiran desde allí actitudes y comportamientos. Son el resultado de un permanente diálogo entre la persona individual y el ser colectivo, que va gestando modos de ser y de vivir.
Los arquetipos no son limitantes ni deben utilizarse como "etiquetas", es decir, no se debe encasillar a una persona en asociación con un sólo arquetipo como si fuese una cualidad innata de la que no puede escapar. Cada mujer dispone en su interior de acceso a todos los arquetipos, son parte de su herencia vital, el fruto de miles de años de experiencia. Tratar de conocerlos, hacerlos conscientes, reflexionar sobre sus símbolos y sus características, nos permite utilizarlos como elementos activos de desarrollo personal.
A través de estas páginas y del blog charlaremos sobre este apasionante tema, aprovechando para conocer a miles de mujeres que recurrieron a uno o varios arquetipos como forma de vida. En sus errores y aciertos quizás encontremos un maravilloso legado que ahora nos toca ampliar y mejorar.